Una cuestión de confianza.

Llevamos años preparándonos para ser competitivos.

Desde pequeños nos enseñan que el deporte es competición. Parece que en esta sociedad tan competitiva, hay que machacar al otro desde que somos pequeños.

El deporte profesional lo vemos principalmente como un entretenimiento o como un ejemplo de superación. Sus estrellas son ídolos para los jóvenes y una referencia a imitar.

Siento decir que, a lo que se llama deporte, lejos de usarse como medio de salud se ha montado un circo que te mantiene distraído y te acostumbra a competir. Nos programa en el enfrentamiento, en ganar a otros, en que si no quieres perder tu vida y tu felicidad pasa por machacar al otro, al contrario, al rival.

Incluso muchas de estas competiciones han pasado de ser un juego entretenido y saludable, a ser actos de odio.

Antes, en el inicio de muchos de estos deprtes, se jugaba por el puro placer de jugar. Ahora se contamino con el veneno de vencer y elevarse por encima del vencido. Yo soy mejor que tu y obtengo dinero y fama.

¿En qué eres mejor? En correr , en meter una bola entre dos palos. Si lo analizamos un poco nos daremos cuenta que vivimos en una era adoctrinada.

Yo digo que tu máxima capacidad la obtienes presente cuando no tienes que luchar por una medalla.

Desde luego hay muchas variables para poder conseguir esta competitividad pero yo escojo:

Buscar nuestras fortalezas, explorar y explotar nuestras habilidades, aumentar la confianza en uno mismo, esto es vital para crecer, superarse y tener éxito.

Como bien saben los maestros en los niños la confianza es más rentable que el control.

El médico tiene presente que la fe del enfermo es un aliado poderoso en la enfermedad.La confianza genera vida por sí misma y crea los cauces para que esta se propage.

Confiar requiere soltar el control, relajarse, aceptar que ahí fuera hay alguien capaz de hacernos sentir bien y un universo que nos sustenta, también implica asumir que no somos eternos…Cuando te permites lo que te mereces, atraes lo que necesitas.

Que lejos está todo esto de la competición.